Profesoras: Prof.
Lic. Miriam Gómez, Prof. Andrea Naredo, Lic. Lorena Morano.
Unidad curricular:
Práctica Educativa
I: Experiencia social en las organizaciones de la comunidad: Escuela y aulas.
Fecha: 24/11/2017
La institución Belgrano Day School
está situada en el barrio de Belgrano de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ocupa una manzana completa dentro de
una zona tanto residencial como también repleta de comercios. Este es visible y
popularmente conocido como una zona de nivel socioeconómico alto.
Por fuera de la institución, se
observa un edificio de estructura moderna acompañado por grandes ventanales y
jardines repletos de flores en las esquinas. A primera impresión, es posible
notar el gran nivel de mantenimiento que éste posee. Cada nivel escolar tiene
una entrada determinada por los distintos lados de la cuadra. En ellas, hay
personal de seguridad con chalecos propios de la institución que reciben a cada
uno de los chicos, logrando más organización respecto al tráfico de autos. A su
vez, también en dichas entradas se encuentra una autoridad propia del nivel. En
relación al alumnado, gran parte de asiste en auto y cargados de diferentes
cosas: bolsos deportivos, palos de hockey, grandes mochilas, luncheras, instrumentos,
entre otras cosas.
El edificio está dividido por
sectores según cada nivel educativo. Sin embargo, hay diversos espacios
comunes. Por un lado, se encuentra el gimnasio, en el cual se observan
distintos materiales: sogas, colchonetas, aros de basquet, flota flotas,
pantalla interactiva, proyector, sillas, almohadones, diferentes muebles
clasificados con carteles que indican el nombre de los objetos que abarca en su
interior y una imagen de los mismos. Allí, se realizan actividades no sólo
relacionadas a la materia de Educación física, sino también la formación de
todas las mañanas (“Assembly”). Cerca de este espacio, se ubica la sala de
enfermería, de música y teatro. Otro de los espacios en común es el amplio
salón de actos. Caracterizado por ser el salón de usos múltiples del colegio.
Principalmente es utilizado para los actos escolares, misas, exámenes
internacionales y charlas. En el subsuelo, se encuentra el comedor, el cual
está repleto de mesas y bancos, posee microondas, estantes para dejar las
viandas y mesadas con comida preparada para los alumnos.
El último de estos espacios es la
biblioteca, la cual contiene variedad de libros y se encuentra dividida según
cada nivel. La misma es luminosa y colorida. Posee sillones, almohadones para
sentarse en el piso, mesas, sillas y una variedad de muebles repletos de
libros. Además, hay una biblioteca virtual, por lo tanto, hay dispositivos
electrónicos como computadoras y tablets. La bibliotecaria y sus coordinadoras
tienen sus propios escritorios para atender y orientar a los estudiantes cuando
lo necesiten. También, son las encargadas de llevar adelante los talleres de
lectura. El espacio de la biblioteca para los estudiantes de secundaria no es
tan colorido, ya que es un espacio en donde también se realizan conferencias,
reuniones de padres y capacitaciones docentes.
Con respecto a los patios, estos
abarcan tres amplios espacios que pertenecen a un nivel educativo específico:
Inicial: Se encuentra al aire libre en el
medio de todas las salas y tiene forma de círculo. Posee una rampa y unas
escaleras con barandas para entrar al interior del edificio. En el mismo se
pueden observar diversos juegos para los estudiantes, como por ejemplo,
toboganes, hamacas, trepadoras, una casita de plástico, etc. El piso del mismo
está pintado con dibujos de diferentes colores.
Primaria: Es el más grande de toda la
institución y está dividido en cuatro sectores que poseen: aros, sillas
pequeñas de colores, árboles, tachos con diferentes clasificaciones, mesas
postradas en el piso, arcos de futbol, jardines verticales (cuidados por los mismos
estudiantes), carteles con los nombres de los diferentes valores de la
institución.
Secundaria: Este sector, es grande en cuanto
espacio y se puede ver murales hechos por los chicos. 6to año tiene su propio espacio, decorado por
ellos para utilizarlo durante los recreos y almuerzos. Cerca de éste, hay un
pequeño oratorio y un kiosko que conecta los patios de primaria y secundaria.
Haciendo foco en el edificio de
primaria, este está constituido por cuatro pisos. En los tres primeros, se
encuentran en cada uno dos grados con sus respectivas cuatro divisiones, una
oficina destinada a las maestras de esos pisos, un baño para alumnos y otro
para docentes, y alguna oficina directiva, ya sea de coordinadoras, o
psicopedagogas o mismo la directora general. En el último piso, se observa la
sala de arte, tecnología y creatividad.
En cada uno de estos, se hallan gran
cantidad de carteleras bilingües con producciones realizadas por los niños,
frases motivadoras, avisos escolares, eventos y planos de la institución. Todas
las semanas las carteleras son actualizadas con nuevos avisos y/o producciones
realizadas por los alumnos. Por otro lado, las escaleras son amplias con una
baranda en el medio la cual separa el espacio para subir y para bajar, con la intención de evitar
accidentes y de establecer organización. Cada espacio está marcado con unas
huellas dibujadas para evitar confusiones.
Por otro lado, en cada uno de los
pasillos hay ventanas que permiten visualizar las situaciones de aprendizaje,
lockers, banquitos, mesas de colores y cajas de madera pegadas en las puertas
de cada aula para dejar notas u objetos perdidos sin interrumpir la clase. En
la puerta de cada aula, hay una cartulina que menciona creativamente a los
integrantes del curso, por ejemplo, una cuenta de Instagram del curso “P4C.”Dentro
de cada una observamos mesas redondas con sus respectivas sillas, cartulinas,
muebles con diversos materiales, ventiladores, un aire, dos estufas, alcohol en
gel, un proyector, armarios, pizarrón, el escritorio de la docente y el de su
respectiva auxiliar. En el mismo se encuentra una computadora conectada a la
pantalla interactiva.
Por otro lado, el edificio de
secundaria es el más grande de todos, se caracteriza por sus largos pasillos.
Posee cuatro pisos. En el primero, además de las aulas, se encuentran el
auditorio, la recepción, la sala de personal y el departamento de I. T.
(Information Technology). En el segundo piso está el laboratorio y en el centro
del mismo la oficina del director junto con la de su respectiva secretaria. En
el tercero, se ubica la sala de arte y en el cuarto solamente se encuentra la
oficina de servicio comunitario. Por dentro, el edificio es menos luminoso y
colorido que el de primaria, ya que las paredes son de ladrillos y no posee
muchas ventanas. Las aulas están numeradas, cada una tiene una ventana que
permite vislumbrar su interior y las computadoras dentro de estas no parecen
ser tan modernas como las que poseen en primaria. En los pasillos hay varios
bolsos, lockers, algunos carteles con avisos dibujos realizados por los
estudiantes y las escaleras son amplias.
Finalmente, el edificio de nivel
Inicial se diferencia de los demás por su rústica arquitectura. En su interior,
hay un gran espacio de forma cuadrada y alrededor de éste se encuentran las
diferentes aulas. Los pasillos son luminosos y coloridos, están repletos de
carteleras con dibujos realizados por los alumnos. En las puertas de cada aula
se encuentra un cartel colorido con el nombre de la sala. En el exterior del
mismo se pueden observar más aulas las cuales están en el medio del patio
descubierto.
B) Entrevista
La
entrevista fue realizada a Carolina, coordinadora pedagógica de castellano,
avocada a segundo ciclo. Esta se llevó a cabo en el plazo de una hora dentro de
la sala de maestros del nivel primario.
¿Cuál es tu función dentro de la
institución?
Yo hago los seguimientos de las
familias, de chicos, de docentes. Me ocupo de la organización de cuestiones que
tienen que ver con salidas pedagógicas, contenidos. También de la reflexión de
cuestiones que se van planteado a lo largo del año escolar porque todo el
tiempo la realidad nos va marcando que tenemos que tomar distintos caminos, o
pensar otros objetivos, incluso repensar los que ya tenemos.
Es decir, ¿también estás con las
docentes?
Todo el tiempo lo estamos; somos
las mediadoras entre ellas y la dirección. A la dirección llegan las cosas más
importantes, pero todo el quehacer diario del docente lo acompañamos nosotras.
Hacemos seguimientos académicos, ayudamos a planificar, revisamos, damos ideas,
ofrecemos instancias digitales para que presenten con los chicos. En otras
palabras, re-pensamos el trabajo diario juntas. Y también hacemos, seguimientos
en cuanto a cómo está un chico en función de mejorar trabajando en equipo con
las psicopedagogas.
¿De qué modo hacen el seguimiento
de las familias?
Cuando
un chico no está bien, estamos atentas para preguntarles a las maestras y
observamos las clases. Yo se los anticipo y ayudo a trabajar el tema con ellos
como si fuera una co-maestra, lo cual a la vez me sirve para ver algunos chicos
puntuales. Hacemos lo posible por hablar con los padres y dependiendo de qué
tipo de problema sea, se define quién lleva a cabo la reunión. Si es más académico
citan las maestras, en una segunda instancia ya pueden estar las coordinadoras
y/o psicopedagogas.
El seguimiento con los padres es
importante porque es la otra pata del chico: tiene la pata escolar y la pata de
los padres. Si uno logra que los padres comprendan que nosotros lo que queremos
no es señalar el error, sino marcar cosas que vamos viendo para lograr mejorar,
el chico va a salir adelante.
Entonces, ¿la relación con los
alumnos es muy cercana?
Sí.
Estamos mucho más con los maestros que con los chicos, pero sí. Todo el tiempo
estamos en contacto con los chicos. Por ejemplo, en los “assemblies” hablamos
de cosas que fueron pasando o durante el recreo ante un problema. Todo el
tiempo estamos mirándolos, desde lo académico y desde lo social. Conocemos
mucho a los chicos, los conocemos de toda su trayectoria escolar.
También, hay veces que nos
encontramos con padres que no colaboran con nuestra mirada y son más
defensivos. Entonces vos tenés que ver cómo los vas a citar y hacer una
estrategia para que entienda que no estamos atacando sino que compartiendo lo
que vemos. En ese sentido tenemos que estar todo el tiempo pensando más allá y
no conectarnos desde lo personal con esas cuestiones, me tengo que descentrar.
Hay que poner el foco en qué voy a hacer yo como docente para ayudar a entender
a estos padres qué es lo que está pasando. Hay que saber correrse del lugar y
no sentirse atacado. Y eso no se aprende en la facultad o en el profesorado, se
aprende en el quehacer diario. Hay maestras que lo entienden y otras que aún
no.
¿Les pasa muy seguido o suelen
tener apoyo de los padres?
En general tenemos bastante apoyo
de los papas, pero hay un porcentaje de padres que son muy demandantes para con
el colegio y hay que saber manejarlos. Ese porcentaje sí lo manejamos más con
la coordinación.
¿En qué sentido son más
demandantes? ¿Exigen demasiado o al revés?
Hay padres que son muy detallistas pero que no
están dispuestos a acompañar los proyectos. No porque sean malos padres, pero
porque uno no sabe ser padre, hay que aprender. Hay muchos que no toman toda la
responsabilidad o no acompañan al colegio y son esos padres que todo el tiempo
devuelven la pelota al colegio. Existe ese porcentaje. Lo importante es
acompañar estas cuestiones como institución, especialmente cuando no se
legitimiza a la docente. Las maestras, al menos acá, nunca están solas, siempre
están acompañadas (También es bueno que nos vean como un equipo de trabajo,
porque lo somos.
¿Cómo es el trabajo entre ellas?
Nosotros armamos horarios anuales
de manera que se garantice que cada equipo de cada grado tenga al menos dos
horas por semana de trabajo en equipo sin los chicos. En esas horas se puede planificar, se habla
de proyectos, de cómo abordar un tema, se les dan o se plantean nuevas
propuestas de trabajo, hablan de chicos que les preocupan, diseñan las pruebas,
buscamos alternativas de evaluación que no sean necesariamente pruebas. Se
discute todo.
¿Y vos estás ahí presente?
Sí.
Lo que hace la coordinación es escuchar, ayudar a pensar, buscar alternativas,
pensar a qué padre citar y a cuál no, pensar las evaluaciones. Todo se resuelve
en equipo, esa es la idea. Por supuesto que hay decisiones que pasan por
dirección o coordinación, pero en general lo que se busca es que el trabajo se
resuelva en equipo. Lo que pasa es que también cada una tiene su grupo de
trabajo, los alumnos no son iguales. Cada maestra, de eso que se plantea para
dar, va a buscar la forma de que sea bueno para su grupo. Juntas planifican los
temas y los objetivos que tiene que dar, pero cada una tiene su horario y los
ajusta según su grupo.
¿Qué esperan de los docentes?
Se
respetan las diferencias entre los estilos de docentes. Lo que el colegio
siempre espera es que sea un docente activo, reflexivo, que le guste buscar
desafíos, que no se quede con las mismas formas de dar un tema. Todo el tiempo
hay que ir cambiando y pensando otras estrategias, incorporando nuevos recursos
porque cada vez hay más. Este es un colegio que busca todo el tiempo que el
maestro se desafíe. En algún punto incomoda, saca a las personas del lugar de
confort. Incluso a mí, eso está bueno.
A
los chicos también los tenemos que sacar de su lugar de confort. El alumno
aprende a ser alumno y le sirve el esquema, siempre y cuando el docente tenga
el mismo esquema. Entonces no se esfuerza, aprende ese esquema y lo usa. La
idea es que el maestro todo el tiempo se desprenda de esos esquemas para que el
chico no se quede en un esquema de alumno, siempre buscar otras para que el
chico esté despierto.
Ahora la nueva escuela busca sacar
al docente del lugar del saber. El docente ya no lo tiene más, el saber esta en
todos lados ahora, en un “click”. Lo importante son los procedimientos, no los
contenidos. El docente va a ser el facilitador, va a dejar que el alumno
descubra mucho conocimiento.
Nos mostraron que implementaron
“Schoology”. ¿Hace cuánto lo tienen? ¿Cómo hicieron para que los maestros y los
alumnos lo usen?
Si, ya hace 5 años.
Como
cualquier cambio fuerte, ofrece mucha resistencia al principio, porque tiene
que replantearse su tarea diaria. Lo primero para ser innovador es capacitar,
lo cual tiene un costo. Lo mismo ocurre con los alumnos; si vos querés ser una
docente innovadora también le tenés que dar las herramientas al alumno para que
pueda innovar. Después se insiste para empezar a implementarlo, incentivar el
uso y proponer alternativas.
Schoology
no es un aula para trabajar en casa, sino que es la misma aula de clase virtualizada.
Ahora es así, uno puede aprender en cualquier lugar, en cualquier momento. El
aula es lo mismo, la maestra va subiendo un montón de cosas que se van
trabajando en el momento, y después agrega otras para el que quiere curiosear.
Pero
todo esto lleva tiempo y eso hay que tenerlo en cuenta cuando se planifica. Una
vez que se logró, se doblega la apuesta. Son pasos que se dan, nada es
instantáneo. Igual que con los chicos. Todo lo que nosotros transitamos como
docentes desafiantes e innovadores, es lo mismo que queremos exigirles a los
alumnos.
Todo lo que uno le pide es lo que
uno se tiene que plantear para con sus alumnos. Si quiero tener un alumno
reflexivo: ¿yo soy un docente reflexivo? Cuando el chico vivencia esa dinámica,
la aplica con sus compañeros.
¿Tienen jornadas docentes?
Sí,
las obligatorias del Ministerio. También tenemos grupos de capacitación donde
invitamos a las maestras. Hay encuentros y se puede continuar virtualmente. Es
una comunidad de aprendizaje. Reflexionamos acerca de un libro (de Rebeca
Anijovich, por ejemplo), les pedimos que lean una parte y proponemos consignas
para que pensemos situaciones y posibles estrategias. Este colegio permite
tener mucha actualización armada desde adentro, internas. Nosotras [las
coordinadoras] vamos a capacitaciones y con eso trabajamos para bajarlas.
También,
armamos un día entero que se llama “intercambio de prácticas docentes”.
Entonces, todas tienen que pensar una práctica que hayan modificado, algo que
quieran compartir con nosotros que les sirve o que no les sirvió. Muestran
carpetas de chicos, actividades, resultados. Aunque no les fue bien, lo
cuentan. Se comparten con la comunidad docente y de ahí se sacan buenas ideas.
Una
maestra contó que la clase siguiente a la evaluación les devolvería la prueba
para completarla. Los alumnos pensaron dos veces, no una. Estudiaron no una
vez, dos. Te obliga a recorrer tu propio proceso y reconocer en qué te
equivocaste. Lo estás poniendo en situación de que siga aprendiendo, de que las
cosas no mueren en una prueba. Una idea como esta que nos resultó brillante,
automáticamente la estás contando a sus equipos de trabajo. Todos nos vamos
nutriendo de prácticas que fueron buenas. Esto nos permite crecer como colegio,
da la pauta que escuchamos las ideas de los docentes, que nos escuchan.
¿Cómo las ven los alumnos a
ustedes?
Nosotros
tenemos la oficina ahí y de repente te tocan la puerta para pedirte ayuda. El
chico sabe que puede hablar, que puede llorar, que puede extrañar a su mamá.
Nosotras tenemos que bajar algunas líneas, pero también escuchamos y trabajamos
con ellos. Imponemos respeto desde la tarea y desde el rol que tenemos. La
norma es necesaria, porque la regla contiene.
Eso
mismo hacemos nosotros, pero explicamos el porqué. Tenemos una regla que es
“hablar hasta entenderse”. Damos una regla y explicamos porqué. Y los chicos se
acercan todo el tiempo a nosotros en ese sentido. Cuando empezamos a repensar
nuestras prácticas docentes internas, empezamos a analizar nuestra relación con
el alumno: ¿es distante, se sienten cómodos, podemos sentarnos para hablar de
cosas que no sean escolares? Empezamos a replantear la relación y entonces ese
espacio se estableció con nuestros alumnos.
El retar no existe. Vamos por la
reflexión, que hay que hacerla, pero también sabemos que las actitudes y el
accionar tienen consecuencias. Y luego, la regla es ésta, hay consecuencias. PA
mí lo que me importa es lo que el chico pueda llevarse a su casa y reconozca
que estuvo mal, que la próxima vez piense antes de hacerlo.
¿Fue cambiando el perfil de alumno?
Así como los docentes no son los
mismos, los alumnos tampoco. Está todo escrito, lo podes encontrar en la página
web del colegio. Gracias a dios hay cambios y hay que adaptarse a eso. Todo
cambió y la escuela también cambia. Lo que pasa es que a veces los padres
acceden a querer entender cómo funciona un colegio porque fueron alumnos. Es
una profesión que es muy vapuleada porque todos tuvieron una experiencia
escolar. Lo que se olvidan es que lo transitaron como alumnos, no como un
profesional que estudió para trabajar. Lo que nosotros le terminamos diciendo a
algunos padres es que nosotros somos profesionales en esto y estudiamos
permanentemente, nosotros nos preparamos para esto.
¿Cómo hacen para bajar esos valores
a cosas concretas?
El perfil del alumno no es
solamente la cuestión de valores, también hay una cuestión académica, por
ejemplo. Una de las cosas es que vaya siendo cada vez más autónomo. ¿Cómo se
trabaja la autonomía? Dejando que el chico haga cosas solas. Pero no es lo
mismo la autonomía en los distintos grados. En primero esperamos que se ate el
cordón, que se desabroche el pantalón, que pueda guardar el cuaderno en la
mochila. En segundo ya esperamos 6 cosas
más, y así vamos subiendo. En cuarto, que se meta todos los días o día por
medio en Schoology. Cuando uno tiene un perfil, lo que hacés es ver cómo lo vas
desarrollando grado a grado, cómo plantás esas cuestiones en el quehacer
diario.
¿Cómo hacen para innovar sin dejar
las tradiciones de lado?
Esta
no es una escuela tradicional, es una escuela con tradiciones (como los
“houses”, por ejemplo).
Cuando
vos hablás de una escuela de tantos años (105) pensás que es tradicional,
vieja, con estructuras sólidas, que no se han cambiado. No es así. Esto es una
escuela muy flexible que ha cambiado mucho con los años. Cuando algo funciona
durante mucho tiempo es un hábito, y como funciona no lo re-pensás. Y seguro
que hay una forma mejor. Como docentes,
hay que volver a repensar hábitos que funcionan. Entonces, esta es una escuela
que de tradicional le quedan las tradiciones fundadoras: es bilingüe, lo
deportivo y lo solidario son muy fuertes, es un colegio que siempre se pensó
para innovar, tiene un lema (“fac recte”, hacer el bien).
¿Por qué se contactaron con la UCA?
Porque a nosotros nos cuesta mucho
encontrar docentes que cumplan más o menos con el perfil que uno espera.
Queremos que vengan personas que tengan ganas de. Y después nosotras
trabajamos, decimos, formamos. Entonces, un profesorado es un semillero. Y si
el día de mañana necesitamos maestras, ya tenemos un contacto para
incorporarlas a un colegio que busca gente que no esté tranquila, que quiera
aprender y que quiera avanzar.
¿Y cuál es su desafío ahora?
Tenemos unos cuantos, pero hoy
estamos con las reagrupaciones que hacemos de 3ro para 4to y de 6to a 1er año.
Después, queremos romper los turnos. No queremos que a la mañana sea castellano
y a la tarde inglés, sino todo mezclado. Esto implica toda una redistribución
en función de pensar la tarea desde el docente.
¿Y con qué fin se pensó esto?
Generar autonomía y flexibilidad.
Así como aprenden a ser alumnos y cumplen con esos esquemas, también tienen un
lugar en el grupo que se va construyendo. Cuando vos los ubicas en otro lugar
le das la posibilidad de que cambie o que muestre otra parte. Y además porque
cuando en secundaria tengan que elegir una orientación, no eligen por amistad.
Son cosas para provocar incomodar, para que aprendan.
C) Registro de observación de una
actividad
Hora
|
Descripción objetiva de hechos
observados
|
Inferencias subjetivas
|
8.15
8.25
8.30
8.45
8.50
8.55
9.05
9.15
|
Paula,
la maestra titular va al frente de la fila de los 18 alumnos de P4D. Los conduce por las escaleras
del edificio hasta la sala de Drama en el subsuelo. Siempre del lado derecho,
como lo indican las huellitas pegadas en el piso.
La sala tiene solo ventanas en la parte superior de
la pared, que da al suelo del patio de recreo. Hay un proyector, una
pantalla, parlantes y en la esquina hay un escritorio con una computadora.
Hay un aire acondicionado y dos ventiladores de techo. También hay
instalaciones de luces de colores. De un lado hay un estante con cajas y
canastitas, así como un cesto grande con cotillón. En el lado opuesto hay un
perchero y de algunas perchas cuelgan prendas del uniforme escolar. Se
escucha lo que se dice en una reunión de padres de la sala contigua.
Vicky,
la maestra está demorada por lo que los chicos comienzan a conversar entre
ellos. Cuando llega apoya sus cosas en una silla, la
saludo y le explico la razón por la cual estoy allí. Mientras habla
con la maestra titular, los alumnos empiezan a hablar cada vez más fuerte y
algunos exploran los disfraces del cesto. Cuando Paula se va, les llama la
atención a todos y les pide que se sienten en círculo en el suelo. Yo me quedo
contra una pared al costado. Ella se sienta junto a ellos con cara seria. Les pregunta
qué creen que significa su expresión. Un alumno contesta que se debe a
que está enojada. Ella lo niega. Otra alumna responde que expresaba “no
entiendo qué están haciendo”. Vicky lo afirma y les recuerda que se conocen
hace 5 años, por lo que ya saben las reglas. Les pide que las digan en voz
alta. Un alumno responde “tenemos que quedarnos quietos, en silencio y
esperarte sentados en ronda”. Otra alumna añade que el uso de los materiales
no tiene sentido si no hay una consigna.
Vicky
asiente y les dice: “esto es un trabajo en equipo, una preparación para el ‘play’ que van a hacer en 2 años. Por eso es
importante que ustedes tengan control de sí mismos.” Les recuerda toda la
trayectoria que hicieron como parte de esa preparación para que yo entienda. La
materia es en inglés pero alterna español cuando
se dirige hacia mí. En el primer ciclo tuvieron materias como Movement, Dancing,
Body Language. Actualmente están trabajando con la puesta en escena de
diferentes situaciones y el ponerse en lugar de distintos personajes.
A
continuación, les recordó que habían estado trabajando con los niveles de sonido y les pidió que lo repitieran
juntos para que yo entienda. Les pregunta cuál es el nivel 0, y ante las
múltiples respuestas acertadas, afirma “nada de ruido”. Les pide que lo
practiquen y todos se quedan callados mirándose entre ellos. Después les
pregunta cuál era el nivel 1, a lo que una alumna levanta la mano y responde
“hablar en secreto con otra persona sin que nadie más escuche”. La maestra
vuelve a pedir que lo practiquen y los alumnos lo hacen correctamente.
Entonces,
mirándolos uno por uno, les pregunta en tono
suave: “¿por qué no me esperaron así? ¿No les parece mejor así?”. A lo que
una alumna contesta “sí, estuvimos re mal” y otra añade “aparte es re
divertido”. La maestra les pide que ensayen el nivel 2, que significa hablar
en voz alta pero no gritar. Un alumno se adelanta y dice “de 0 a 2 son los
únicos niveles permitidos en la clase”. Otra alumna continúa diciendo que “el
3 y el 4 solo se permiten en el acto”. Vicky asiente y les pregunta: “si lo
sabían, ¿por qué no lo hicieron?”.
Les
explica que esto no es sólo para su materia sino que es para todas las clases. Que el nivel de sonido
del colegio es muy alto y estaban trabajando con las maestras para re-educar
eso.
En
medio de la charla, entra al aula la maestra de
música y Vicky le cuenta lo que estaban haciendo. Se acercan para
hablar y los alumnos vuelven a hablar entre ellos en voz baja y desde sus
lugares. Dos alumnos se acercan a mí y uno me pregunta “¿te gusta estar
aquí?”. Les respondo y se vuelven a sus lugares. Otro alumno se acerca a
ellas y les pide permiso para ir al baño. Vicky le pregunta si es una
urgencia, el chico contesta que no y vuelve a su lugar.
La
maestra de música les pide su atención y explica que Vicky iba a hacer los
grupos para trabajar porque sabe cómo se mueven. Mientras les dice esto,
Vicky se acerca a mí y me cuenta que en 6to hacen una obra con todo el grado
y que por eso son importante las reglas. Me dice que, cuando sea maestra, lo
más difícil va a ser transformar las reglas en hábitos.
Vuelve
con ellos nuevamente para darles la consigna
de trabajo en voz alta para todos. En grupos
tienen que interpretar una canción (trabajada previamente en música)
de “High School Musical”.
Les
recuerda que es su trabajo y que ella los
puede ayudar y guiar pero que no les dará la idea original. Les dice que va a
evaluar cómo interpretan a los personajes: “ella es agrandada y él es
divertido”. Aclara que esa es la intención que tiene que ver. En primer lugar
deberán reunirse con el grupo y organizar lo que van a hacer y luego “me
llaman y me cuentan”.
La
maestra se pone de pie y empieza a hacer los grupos, pidiéndoles que al ser
nombrados se paren y se coloquen junto a sus compañeros (los dos grupos están
en lados opuestos). A algunos los llama
por su nombre; en una ocasión se confunde con el de un hermano y los alumnos
se ríen. Los alumnos se sientan en ronda con sus grupos y festejan cuando se
encuentran con sus amigos. La docente vuelve a insistir en que todos tienen que poder decir sus ideas,
todos deben poder compartir y ser escuchados.
Los
alumnos se ponen a trabajar y Vicky se acerca a mí para mirar juntas los
grupos. Me cuenta que a todos los de primaria les cuesta controlar el nivel
de voz y escucharse entre ellos. Un alumno se acerca a ella para preguntarle
si puede hacer acrobacias y le contesta que sí. Me señala una alumna que
habla con la cabeza levantada hacia arriba, postura que indica que está
levantando la voz por encima del resto. Realiza una intervención para
decirles que están acostumbrados a alzar la voz, pero que deben
practicar lo contrario.
Los
alumnos continúan con su trabajo y de vez en cuándo
se callan entre ellos. Me cuenta que hizo
los grupos lo más parejos posibles dividiendo a la gente organizada y
a la más inquieta.
Me
explica que en todo trabajo en equipo hay
distintos roles. Existe el que ‘pone el palo en la rueda’, el que se resiste,
el que se presta, el que no le interesa, y el rol más interesante que es el
del coordinador. “Éste último es muy inteligente porque no solo busca su
bien, sino que tiene que lograr que todo funcione. Por lo tanto, el fracaso
del grupo es el suyo también.” Se interrumpe para llamar la atención a dos
alumnos y pedirles que se comporten. La docente argumenta que la enseñanza es
un andamiaje, que el objetivo tiene que ser
generar autonomía. “Si desde el principio los alumnos hacen crecer sus
propias ideas, se responsabilizan, se apropian del producto final, y después
se sienten orgullosos porque es lo que ellos hicieron. En el ‘play’ van a
hacer todo solos, tienen que ayudarse entre ellos. Por eso yo no les digo qué
hacer, sino que solo los ayudo a que ellos lo hagan. Y esto es como andar en
bicicleta: al principio te cuesta pero después ya se genera el hábito. Pero
todo esto no es para mí materia, la idea es que si lo logran hacer acá,
después lo llevan al resto de las actividades que hacen.”
Vicky
se va al escritorio a cargar las notas en la computadora. En un grupo la participación es equitativa, en el otro
hay una líder. Hay un alumno que esta callado y más alejado del grupo. Las
mujeres son las que más organizan e indican al resto qué hacer. Hay mucho
movimiento y se escuchan risas. A medida que pasa el tiempo, va subiendo el
nivel de sonido.
La
docente hace una pausa para contextualizar la escena que están recreando y
proponer distintas alternativas para hacer. Les pone la canción fuerte para
que ensayen lo que hicieron pero viene una señora a pedir que baje el volumen
porque hay una reunión de padres al lado.
Dos
alumnas acuden a ella con el ceño fruncido a
contarles que algunos varones no estaban colaborando con lo que organizaban
en el grupo. Vicky los escucha y les dice que los va a ayudar pero que no les va a decir qué hacer porque ellos tienen
que buscar una solución.
Hablan
entre ellos y una de las alumnas que más guiaba el grupo propone que todos sigan
la coreografía y que luego los varones tengan una parte libre para hacer lo
que ellos quisieran. Están todos de acuerdo y vuelven a su lugar para seguir
trabajando.
Baja la
maestra titular para conducirlos de nuevo hasta el aula.
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Seguramente siempre se muevan así, ya
que ninguno lo cuestiona y todos lo respetan sin que se los pidan.
Si bien es una sala multifunción, se nota cómo es adaptable
especialmente para actividades de expresión artística.
Como explica
Anijovich (2009), la presencia de un sujeto ajeno genera modificaciones por
más de que no participe (p.75). Si bien los alumnos ya me conocían, tomé ese
recaudo para minimizar los efectos reactivos y evitar tensiones.
La docente “comunica la consideración que tiene de sus alumnos a
través de la interacción no verbal” (UCA, 2017, p.17) para recordarles la
conducta esperada.
Parece una manera de promover la capacidad de autoevaluación de
los alumnos que Davini propone para gestionar el desarrollo del aprendizaje
(p. 35)
Esto evidencia lo que plantea Mills (2009, citado en Alliaud,
2017) sobre cómo en la mente del docente los detalles del trabajo cotidiano
se conectan con el producto final (p. 36).
Esto demuestra su aptitud de comunicación ya que usa distintos
medios verbales para que incluso yo aprenda.
Los alumnos saben a qué se refiere la maestra y lo pueden
hacer. Pareciera como sí la proximidad física hiciera que se involucren en la
propuesta.
Si bien es poco el tiempo de clase, dedica mucho de él a esto
porque ve la necesidad que existe de trabajar el tema, lo cual es muestra de
su capacidad de diagnosticar en base a las realidades de los alumnos y de
gestionar efectivamente (Curriculum basado en aptitudes, p. 2).
El contacto visual es parte de su capacidad para comunicar (UCA, 2017, p.18)
y es una forma de reforzar lo que dice lo cual tiene mucho impacto en los
alumnos. El estilo de la
maestra forma parte de la atmósfera, al igual a como describe Jackson (1999,
p.73). Maneja la situación con naturalidad e invita a los alumnos a salirse
de sí mismos, “convertirse en jueces de sus propias acciones” (Jackson, 1999,
p. 83).
Se nota lo que plantea Litwin (2008) en que la docente enseña
eso porque busca enriquecer la vida de los alumnos más allá de los límites
del aula (p.20). El desarrollo de la habilidad de comunicación, plantea
Davini (2015), resulta eficiente para mejorar los procesos educativos de los
alumnos (p. 108).
El trabajo colaborativo con otra profesora demuestra su
capacidad de gestionar para coordinar en función de objetivos comunes (Curriculum basado en aptitudes, p. 3)
y de “programar secuencias de enseñanza más amplias” (Davini, 2015, p.35).
Según Argyris (1999,
citado en Davini, 2015), los hábitos posibilitan el acoplamiento de los
comportamientos individuales a los del grupo (p.39)
Una vez más se pone en
juego su aptitud de comunicación para comunicar la información sobre la
consigna con precisión.
La maestra parece
tener claros los propósitos educativos y los objetivos de aprendizaje que
Davini (2015) describe como marcos de referencia sobre finalidades formativas
y aprendizajes esperados (p. 86). Esta autora los consideraría valiosos y
relevantes porque implican producir en conjunto y de modo cooperativo,
desarrollar habilidades comunicativas y desarrollar destrezas en el manejo y
expresión corporal (p.86-87).
La secuencia que se
propone es abierta ya que prioriza las “decisiones de los alumnos, la
creatividad y la autonomización” (Davini 2015, p. 89)
Se ve su capacidad
de diagnóstico en el eje 2, al explicitar con claridad los criterios que se
evalúan (Curriculum basado en aptitudes, p.2). El espacio se organiza en funciones
(según la clasificación de Weinstein, 1981, citado en Davini, 2015) ya que está
centrada en la actividad e intercambio grupal de los alumnos (p.92). La
maestra propone un claro plan de acción para contribuir a la dinámica de los
grupos. Se ve cómo, de acuerdo a lo que sugiere Davini (2015), brinda apoyo a
los alumnos y retroalimentación en el desarrollo de las tareas y realiza un
seguimiento constante de los alumnos (p. 100). Eso y el brindar orientaciones
significativas son evidencia de su aptitud de diagnóstico (Ccurriculum basado
en aptitudes, p.2). Como explica Jackson (1998, citado en Alliaud, 2017),
la conducta actual de los alumnos permite medir el progreso del profesor (p. 39).
La maestra hizo lo que propone Davini
(2015): organizó un grupo colaborativo de aprendizaje, integrando distintas
capacidades (p. 100), lo cual exige a la vez una capacidad de diagnóstico. Su explicación de “equipo” es similar a la de Davini
(2015) ya que habla de un nivel de interdependencia y el desarrollo de
liderazgos productivos (p. 109). Explícitamente
demuestra que concuerda con la postura de Bruner (1987- citado en Camillioni, A., 2007) que es semejante a la “mediación pedagógica” de la cual habla Davini
(2015, p. 31). Su objetivo es que ellos alcancen los conocimientos y
herramientas culturales que les den autonomía para enfrentarse al mundo. Para
esto, provee espacios de mediación social activa que impulsan la cooperación
entre alumnos. En el trabajo autónomo de los alumnos, se observa cómo
“conforman un sistema social sinérgico, en el que cada miembro aporta desde
su lugar a la interacción del conjunto y sus producciones” (Davini, 2015, p.
100). Si bien no todos participan de la misma manera, se ve cómo de una u
otra manera están involucrados con la propuesta.
Como sostiene Dubet (2006, citado en Alliaud, 2017), en estos
procesos se deben encontrar equilibrios y modos de llegar a acuerdos con los
otros y con uno mismo (p. 53).Vicky tiene una actitud que sostiene, como Meireu (2001,
citado en Alliaud, 2017), que el obrar educativo implica ceder y entregar al
otro para que lo hagan ellos (p.44). Ella proporciona la pausa que Anijovich
(2009) sugiere para que ocurra la toma de conciencia y la reorganización del
hacer (p. 58). La alumna, por su parte, demuestra lo
que Anijovich (2009) define como un nivel reflexivo crítico, al ser capaz de
redefinir el problema y reorientar las acciones (p. 51). Esta clase me hizo acordar a la
analogía de Jackson (1999) con los guijarros que se recogen en la playa, ya
que, una vez que se ve la escena con claridad, se revelan complejidades
maravillosas que incluyen dimensiones morales (p. 84-85).
|
Bibliografía
·
Uca, (2017), Manual
del futuro docente.
·
“Curriculum
basado en aptitudes”. Texto de la unidad curricular Filosofía y
Antropología de la Educación. Recuperado de: file:///D:/Usuarios/OEM/Downloads/Aptitudesresumen%20(1).pdf
·
Alliaud,
A. (2017). Los artesanos de la enseñanza. Acerca de la formación de maestros
con oficio. Buenos Aires, Paidós Capítulo 2.
·
Camillioni, A. y otros
(2007). El saber didáctico. Buenos Aires: Paidós. Capítulo 3.
·
Anijovich,
R. (2009). Transitar la formación
pedagógica. Dispositivos y estrategias. Buenos Aires: Paidós. Capítulo 2, 3
y 4.
·
Davini,
M C. (2015). La formación en la práctica
docente. Buenos Aires: Paidós Capítulo 1 y 3.
·
Jackson,
P. (1999). Enseñanzas implícitas.
Buenos Aires: Amorrortu. Capítulo 3.
·
Litwin,
E. (2008) El oficio de enseñar.
Buenos Aires: Paidós. Capítulo 9.
Vista
exterior y entrada:
Espacios
comunes:
Carteleras:
Inicial:
Secundaria:
Primaria:
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