miércoles, 12 de diciembre de 2018

Biografía de experiencias de aprendizaje


Unidad curricular: Didáctica y Curriculum del Nivel Primario
Profesora: Emma Diodati
Fecha: 30/04/2018

Biografía escolar de una buena experiencia de aprendizaje

Ø  Aprendizaje escolar: Análisis sintáctico.
-Expresión grafoplástica:


-Desarrollo descriptivo:
En cuarto grado comenzamos a identificar los tipos de palabras y en quinto aprendimos conceptos básicos del análisis sintáctico (como por ejemplo “sujeto y predicado”). En sexto grado tuvimos Prácticas del Lenguaje con una maestra específica de la materia que era muy exigente. Yo no solía tener problemas académicos, pero cuando tuvimos el primer trimestral me saqué un 6. Si bien había estudiado, lo había hecho de memoria y no había practicado con ejercicios. Yo no me daba cuenta de que no lo había comprendido, no sabía cómo podía mejorar, pero sobre todo me sentía muy decepcionada de no haber pasado el examen.
Cuando llegué a mi casa con la nota de trimestral y le conté a mi mamá, se mostró descontenta con lo que había pasado. Yo pensaba que no me iba a retar, y si bien no lo hizo, me obligó a sentarme a estudiar todo de nuevo. Por eso lo hice aunque creía que sería inútil, que no había nada más por hacer. Corregí mi examen e hice por segunda vez todas las ejercitaciones hechas en clase porque muchas habían sido copiadas automáticamente del pizarrón. Ahí identifiqué los conceptos que no entendía e intenté buscar las respuestas en el manual de la materia.
La siguiente semana, me acerqué a la maestra con una hoja de todas las dudas que me habían quedado. Me daba vergüenza porque eran muchas, pero ella me dijo que espere, que ya me las iba a contestar. Al final de la clase me llamó a su banco para que le haga las preguntas que tenía y se quedó un rato más conmigo aclarándomelas.
Después de eso las clases siguieron normalmente, pero yo comencé a vivirlas de una manera diferente. Al comprender el tema, me involucraba en las propuestas de la docente, hacía las ejercitaciones y tenía las bases sólidas para aprender los siguientes temas. En el siguiente trimestral me saqué un 10 lo cual terminó de convertir el Análisis de Sintáctico en mi tema favorito. Desde ese entonces, disfrutaba de aprender nuevos conceptos, entendía el sentido de lo que hacía y me gustaban razonar para resolver los nuevos desafíos. Ingresé a un mundo nuevo del que nunca más salí. Aprendí a ver más allá de las palabras, me introduje a un modo de lectura y producción escrita diferente.

-Análisis
Acciones/aspectos que permitieron/facilitaron el desarrollo del aprendizaje:
El verdadero aprendizaje comenzó a partir de los resultados negativos de una etapa de diagnóstico (evaluación) que puso en evidencia mi falta de comprensión. En otras palabras, por el ensayo y error me ví en necesidad de aprender algo que me faltaba.
También contribuyó el hecho de que mi madre le haya dado importancia a esta situación y que no me haya permitido dejarlo pasar como una situación inmejorable. Por el contrario, si bien no fue la mejor manera de decírmelo, me hizo darme cuenta de que podía hacer algo para salir de esa situación y me hizo sentirme capaz de aprender más y buscar soluciones por mi cuenta.
Esto último fue otro de los factores que permitió mi aprendizaje: la revisión, la práctica y el entrenamiento me ayudaron a internalizar lo que ya sabía y reconocer lo que aún me faltaba aprender.
Por otro lado, el desarrollo se facilitó con el espacio que la docente me brindó para presentarle mis dudas y aclararlas de manera personalizada. La segunda instancia de evaluación que resultó positiva me demostró que había logrado un mayor nivel de comprensión y fortaleció mi confianza en mi capacidad de aprendizaje. Además, la dedicación y la pasión con la que la maestra daba el tema me incentivaron a disfrutar de este proceso para poder llevarlo a otras áreas.
Competencias de enseñanza de la facilitadora/ aptitudes inspiradoras para mi futuro rol docente:
Una de las competencias del docente, entendidas como el conjunto de recursos (conocimientos, habilidades y actitudes) necesarios para resolver situaciones del quehacer profesional, es el de conceptualización. La maestra demostró estar preparada y dominar los saberes a enseñar ya que produjo una versión del conocimiento adecuado a los requerimientos de los estudiantes. De la misma manera, la aptitud de diagnóstico le permitió identificar las necesidades de los alumnos (como yo) para implementar un plan de acción acorde a ello.
Por otro lado, la docente evidenció su capacidad de gestionar efectivamente, es decir, de administrar los recursos (como el tiempo y el espacio) para respaldar los objetivos de aprendizaje y atender los distintos ritmos de aprendizaje.  La maestra planificó la progresión del aprendizaje y fue planteando desafíos, pero siempre con la guía necesaria.
En cuanto a la aptitud de comunicación, la docente sostuvo un clima de respeto que posibilitó resolver los conflictos que se habían presentado, dio lugar a que su alumna formule preguntas y exprese sus ideas y se mostró colaborativa con ello.
También puso en juego su aptitud de interacción inclusiva al actuar según las características y modos de aprender de sus alumnos. Pudo individualizar la necesidad de una alumna y atenderla con paciencia y tolerancia.
Por último, tuvo mucha importancia el factor humano de la maestra. Ella se comprometió con la educación de su alumna, ofreció acompañamiento, transmitió su amor por su profesión y su pasión por la materia. Su entusiasmo y dedicación sin dudas contribuyeron al desarrollo del aprendizaje de los alumnos.

Evidencias y relaciones entre experiencia y textos/conceptos trabajados en la unidad:
Esta experiencia es un ejemplo de las interrelaciones del contexto socio-histórico y cultural. Este caso se dio en el área de Prácticas del Lenguaje, lo cual es un signo de la concepción del curriculum de tradición disciplinar (Amantea, A., 2004). Se muestra un ejemplo de contenido que la sociedad considera valioso como para ser enseñado a las nuevas generaciones (puede verse en el hecho de que las familias apoyen este estudio). De la misma manera, la institución creyó importante incluir el Análisis Sintáctico en el recorte a enseñar.
Por su parte, la docente busca desarrollar en sus alumnas la capacidad de metacognición sobre las palabras. Es decir, cumple con el contenido del curriculum y hace su interpretación de éste, pero en su práctica debe transformarlo para buscar la manera de que todas las alumnas lo logren (aunque sea por diferentes caminos). Así se convierte en una buena enseñanza (Litwin, 1998) tanto epistemológicamente (es racionalmente justificable) como éticamente (está contextualizada en su marco histórico y social).
Por otro lado, esta enseñanza se clasifica como comprensiva porque favoreció el desarrollo de la reflexión como medio para generar la construcción del conocimiento.



Ø  Aprendizaje no escolar: Rol de paradora en corner corto de hockey sobre césped.
-Expresión grafoplástica:

-Desarrollo descriptivo:
Desde cuarto grado jugamos al hockey en Educación Física. De quinto a séptimo fui a las clases extracurriculares que el colegio ofrecía. Con el paso del tiempo íbamos quedando cada vez menos alumnas y yo iba asumiendo cada vez roles más importantes. Hasta que cumplí 13, que mis papás creyeron que ya estaba lista para jugar en un club más serio (con cancha de pasto sintético) y me inscribieron. Mi familia siempre le dio mucha importancia al deporte y apoyan a este club hace muchos años, por lo que me daba orgullo ser parte de ello. 
Empecé como una más, pero gracias a mi esfuerzo y compromiso me fui ganando mi lugar. Después de tres años, con el rearmado de grupos surgió la necesidad de conseguir una paradora alternativa para los corner corto. (La bocha sale del fondo de la cancha, generalmente una jugadora la frena y otra tira al arco o se la pasa a otra.) El córner es de las formas más fáciles de meter gol en hockey porque el atacante se encuentra en superioridad de jugadores. Por esto mismo, es fundamental que todas entrenen para cumplir su función y aprovechar esas oportunidades en los partidos ya que hacen la diferencia en el resultado final.
El entrenador que me conocía desde que entré me llamó un día en entrenamiento y me explicó: “necesito que empieces a entrenar de paradora para cuando la oficial no esté en cancha. Te llamo a vos porque sé que sos buena con el revés.”  Me mostró cómo se hacía teóricamente, pero me dijo que no había una sola forma correcta de hacerlo, que tenía que buscar mi propia forma de hacerlo y practicarlo mucho. Yo no tenía problema en entrenar, pero a la hora de hacerlo en los partidos me ponía muy nerviosa porque no confiaba en mí misma y sentía mucha presión. Los jueves nos quedábamos hasta más tarde las participantes de los córners practicando y haciendo correcciones con el entrenador para mejorar la eficiencia. No solo tenía que mejorar mi técnica, sino que también tenía que practicar las combinaciones con las demás. Muchas veces me equivoqué en los partidos y me sentí frustrada conmigo misma por arruinar la jugada. Pero el entrenador seguía diciéndome “vas vos”, y el hecho de que él confíe en mí me fue dando más seguridad porque al darme esa responsabilidad me hacía sentir que era capaz. Además, mis compañeras se daban cuenta de cómo me sentía en los partidos y me recordaban mirándome a los ojos “vos podés,” lo cual me llenaba de confianza y seguridad jugada a jugada.
Actualmente soy la primera paradora, me sigo equivocado pero cada vez soy más experta. Sigo practicando y entrenando para ser cada vez más efectiva, y ahora además intento enseñarles a mis compañeras todo lo que sé y hacerlas sentirse seguras de sí mismas. 

-Análisis
Acciones/aspectos que permitieron/facilitaron el desarrollo del aprendizaje:
Un factor esencial que fue la principal motivación para aprender fue el sentimiento de pertenencia a un club, una comunidad, un equipo. Esto me impulsó a siempre querer mejorar porque pasaba a ser una cuestión colectiva más que individual. En segundo lugar, que el entrenador me haya elegido por mis capacidades y me haya convocado especialmente (así como su insistencia y aliento para que lo haga), me hizo sentir especial y entusiasmada por el desafío que me planteaba. Además, el aprendizaje partió desde algo que ya conocía por lo que no fue algo totalmente nuevo. Sin embargo, era algo que implicaba un conocimiento teórico, mucha práctica para armar mi propio camino y constancia de entrenamiento. Fue fundamental el apoyo de mis compañeras y sus palabras que me transmitían confianza.
Competencias de enseñanza de la facilitadora/aptitudes inspiradoras para mi futuro rol docente:
El entrenador puso en juego su aptitud de diagnóstico al identificar la necesidad del equipo, elegir una jugadora con las capacidades (o al menos el potencial) para cumplir la función requerida, identificar qué y cuándo faltaba entrenar y brindar retroalimentación constante a lo largo del proceso de aprendizaje. Con relación a esto, implementó la interacción inclusiva para desarrollar las necesidades cognitivas individuales y colectivas simultáneamente y paciente a los distintos ritmos de aprendizaje.
En cuanto a la aptitud de comunicación, el facilitador creó un clima que contribuyó a reforzar el aprendizaje ya que alentaba, respetaba los errores, transmitía confianza y seguridad. Además, si bien aportaba lo que sabía, no era quien daba las respuestas, sino que promovía la libertad para buscar soluciones personales a los conflictos que se presentaran.
También demostró su capacidad para gestionar efectivamente y organizar los recursos para respaldar sus objetivos. Supo diseñar situaciones para entrenar y planificar la progresión del aprendizaje. Para lograr esto, tuvo que reconocer los conocimientos previos e identificar la ZDP para proponer el nivel de andamiaje adecuado. En otras palabras, propuso desafíos dentro de la capacidad potencial, pero brindando su acompañamiento mientras fuera necesario.
Con respecto al factor humano del entrenador, se mostró muy comprometido con su trabajo, el bien del equipo y el de cada jugadora. Supo dar la libertad para generar autonomía, pero sin dejar de brindar su guía y apoyo. Puso toda su confianza en las jugadoras haciéndolas sentirse seguras de sí mismas y ofreciéndoles segundas oportunidades. Su pasión por lo que hacía contribuyó a nuestra educación en los valores de la confianza en uno mismo, el respeto por el otro, el aprendizaje del error, la autosuperación y el esfuerzo para una contribución a un bien común.

Evidencias y relaciones entre experiencia y textos/conceptos trabajados en la unidad:
En este caso particular, es posible identificar que en ese contexto se selecciona como conocimiento significativo y valioso el deporte y los valores que éste conlleva. Al hablar de una institución educativa (no formal), es posible reconocer la incidencia de diversos factores culturales, políticos e histórico porque es un proceso de construcción social. Asimismo, puede encontrarse una similitud con los ejes estructurantes del curriculum descriptos por Alejandra Amantea y colaboradores (2004): el Estado (regula, permite y fomenta el deporte), la sociedad (se adhiere a las propuestas y contribuye a ello) e institución (el club concreta y lleva a cabo la transmisión del deporte). Cada entrenador hace un recorte de las formas del deporte según lo que necesita entrenar su equipo.
Se puede considerar que tuvo lugar una buena enseñanza porque se abarcó el sentido epistemológico (se enseñó algo digno de aprender) y ético (se contextualizó en el marco real de ese momento). También, fue una enseñanza comprensiva según Perkins (citado por Litwin, 1998), porque favoreció el desarrollo de procesos reflexivos y no la memorización o el conocimiento superficial.
Además, el hecho de permitir equivocarse y aprender de ello indica que al error se “lo considera, busca, y propone como paso previo de la construcción del conocimiento” (Litwin, 1998). Incluso se generan procesos asimétricos de negociación con la alumna cuando se le otorga libertad para explorar y construir su propia técnica, lo cual “puede obturar las futuras construcciones (…) y favorecer una mejor comprensión” (Litwin, 1998).
En conclusión, el entrenador coincide con Contreras (citado por Litwin, 1998) en concebir la enseñanza como proceso de búsqueda y construcción cooperativa. En otras palabras, “no es algo que se le hace a alguien, sino que se hace con alguien” (Litwin, 1998).


Bibliografía
·         Alejandra Amantea, Graciela Cappelletti, Estela Cols, Silvina Feeney, (2004). Concepciones Sobre Curriculum, El Contenido Escolar y El Profesor.  En Los Procesos De Elaboración de Textos Curriculares. Argentina.
·         De Camilloni, A. (1998). Corrientes didácticas contemporáneas. Capítulo 4: El campo de la didáctica: la búsqueda de una nueva agenda (Litwin, E.). Argentina: Paidós.
·         Santos, D., (2015). Las 10 Competencias del Docente Moderno.
·         Fernandez, M., (2018). Las seis habilidades que les exigirán a los maestros argentinos a partir de ahora. Infobae.
·         UCA, (2017). Manual del futuro estudiante.

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